Hay auténticos retiros de naturaleza que merece la pena visitar por su espectacularidad y son perfectos para refrescarse en verano, tal y como apunta el blog de musement. Algunas de las cuevas más impresionantes del continente europeo son las Cuevas de Artà, en España, en la costa de Canyamel, Mallorca. En este lugar podrás disfrutar de increíbles formaciones de estalactitas y estalagmitas. Se dice que Julio Verne se inspiró en Artà para escribir Viaje al Centro de la Tierra.
2. Gaping Gill (Inglaterra): Son una de las cuevas más grandes de Gran Bretaña y están ubicadas en North Yorkshire, Inglaterra. El arroyo Fell Beck fluye por este sitio donde se crea una de las cascadas ininterrumpidas más altas del Viejo Continente.
3. Cuevas de Postojna (Eslovenia): Son las más grandes de la zona kárstica y fascinan a todo el que las visita con sus excéntricas formaciones calcáreas. Solo se pueden visitar con un metro de doble vía, único en el mundo.
4. Cueva Eisriesenwelt (Austria): En esta cueva hay hielo por todos lados y puedes ver formaciones naturales de hielo.
5. Cueva de Saint-Marcel d’Ardèche (Francia): Con 60 km de túneles y pasajes subterráneos, Saint Marcel es una de las cuevas más grandes de Francia y en su interior se encuentra la cascada de Gours.
6. Gruta Azul (Italia): Esta cueva marina de color azul profundo se encuentra en la isla de Capri, cerca de Nápoles. Aunque tiene unos 25 metros de ancho y unos 60 metros de largo, la entrada es bastante pequeña, menos de 1 metro de alto. Por lo tanto, solo puede ser ingresado por personal autorizado y a bordo de pequeñas embarcaciones.
7. Jameos del Agua (España): En el mismo túnel volcánico que alberga la Cueva de los Verdes en Lanzarote se encuentran los Jameos del Agua. En su interior hay un lago cuya formación se debe a la intrusión del agua del mar, un fenómeno natural muy singular. Aquí es donde viven los cangrejos ciegos, una especie endémica de la isla que se ha convertido en el símbolo de este atractivo natural.
8. Cueva de Melissani (Grecia): La cueva de Melissani en la isla de Cefalonia ha sido protagonista de mitos y leyendas. Según la mitología griega, la ninfa Melissani decidió acabar con su vida aquí tras ser rechazada por Pan y se arrojó al lago esmeralda de la cueva. Hoy, tanto el lago como la cueva son dos atractivos naturales muy populares entre los veraneantes.
9. Ceuva de Benagil (Portugal): En la costa del Algarve se encuentra esta cueva cuyo famoso agujero en el techo deja pasar la luz natural. La mejor manera de llegar a este tesoro de la costa portuguesa es en barco o canoa. Dentro hay una playa escondida.
10. Las cuevas de hielo del glaciar Vatnajökull (Islandia): Están ubicados en el glaciar Vatnajökull en Skaftafell, a unos 300 km de Reykjavík. Estas cuevas solo se forman en invierno y son el resultado de la consolidación de la nieve tras el derretimiento de los glaciares en verano. Por ello, están en constante cambio, aunque corren peligro de desaparecer por el calentamiento global.