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El compromiso con la construcción de edificios sostenibles está creciendo en la industria de bienes raíces, estableciendo la hoja de ruta para la industria. Así lo afirma el informe World Green Building Trends, donde se señala En 2022, se espera que se construyan un 42 % más de edificios ecológicos en todos los países del mundo, en comparación con el 23 % en 2021. Estas son seis de las tendencias de edificación verde que están empujando a los inversores a apostar por este tipo de activos inmobiliarios.
Mientras que hace unos años la construcción de edificios sostenibles solo se ordenaba para obtener certificados energéticos, hoy los constructores -no sin referencia a las tendencias del mercado- integran materiales naturales y las últimas tecnologías para crear edificios sostenibles.
También lo están haciendo en parte debido a la demanda de los inversores que son conscientes Los edificios con certificaciones sostenibles aumentan su valor de alquiler entre un 4,4% y un 7,7% en cuanto a urbanización colindante sin certificados, edificaciones exigentes en las que se tuvieron en cuenta puntos como la eficiencia energética y la sostenibilidad de los materiales.
Paralelamente a este requisito, existe la necesidad de cumplir con el acuerdo climático de París, que ha marcado objetivos claros: la descarbonización absoluta de la mayoría de los parques inmobiliarios en Europa.
Habiendo reconocido el cambio de paradigma que se está produciendo en el sector inmobiliario y en particular en los edificios de lujo, deepkiuna empresa que ofrece una plataforma de inteligencia de datos ESG (Environmental, Social and Governance) especializada en el sector inmobiliario ha creado nuevas tendencias de sostenibilidad cada vez más comunes en las construcciones de mayor calidad:
Edificio con certificación LEED
Disfrutar de este certificado se ha convertido en un gran sinónimo de edificación eficiente para el medio ambiente. Es un certificado creado por el Green Building Council que mide los estándares de sostenibilidad. Es el sistema más reconocido del mundo y según esta entidad más de 430.000 hogares en el planeta ya cuentan con esta etiqueta. El pasado mes de julio en España, el edificio en la playa de Benidorm denominado Delfín Tower abrió sus puertas con certificación LEED Gold (que garantiza los más altos estándares de sostenibilidad), y Radisson Collection inauguró un hotel de lujo en Bilbao con la misma certificación en Platinum versión, ya que utiliza un 47% menos de energía y un 40% menos de agua que otros edificios de similares características.
tecnología de casa inteligente
La mayoría de los edificios premium suelen incorporar inteligencia artificial (IA), Internet de las cosas (IoT) o Big Data para administrar y controlar de manera más eficiente estas propiedades tanto a nivel energético como funcional. De esta forma, regulan automáticamente la temperatura y la intensidad de la luz en función de las condiciones exteriores y de las personas que ocupan cada estancia, lo que se traduce en un importante ahorro energético ya que solo se consume la energía necesaria en el momento. En este sentido, aún queda mucho camino por recorrer en España y, según el informe Smart Buildings by enerTIC, “la digitalización será la palanca fundamental para avanzar en la eficiencia energética junto a estas soluciones”.
Ya hay cientos de edificios emblemáticos que cuentan con estas características para reducir su huella de carbono, como The Crystal (Londres), Leadenhall (Londres), The Edge (Ámsterdam), Siemens (Abu Dhabi) o Glumac (Shanghái).
Valores de consumo negativos para utilizar toda la energía
Que una vivienda tenga valores de consumo negativos significa que ha sido calificada con el certificado A, que certifica que la vivienda produce más energía de la que consume. Actualmente, la mayoría de las viviendas de lujo de nueva construcción cuentan con este certificado porque consumen menos de 50 Kw/m2 de energía; Suelen tener buenos materiales de aislamiento térmico que controlen la entrada de calor y frío, como un sistema de recuperación de energía o un sistema de refrigeración y distribución de calor con suelo radiante o los populares paneles solares.
Cabe señalar que estas características complementan los estudios previos que los arquitectos realizan en el sitio antes de la construcción para aprovechar todos los recursos naturales posibles desde el lado sostenible.
Materiales de construcción puros para más salud
Bajo la pretensión de conseguir un consumo energético prácticamente nulo, las nuevas viviendas de lujo apuestan por materiales de construcción que ayuden a filtrar los recursos naturales como la radiación solar, el agua o el aire. Estas estructuras permiten el aislamiento térmico y acústico de la edificación, optan por la ventilación natural de los espacios para asegurar la completa calidad del aire y cuentan con superficies impermeables para filtrar el agua local. De esta manera, los materiales se utilizan de manera óptima para garantizar que la casa sea respetuosa con el medio ambiente, ya que se puede lograr un ahorro de energía del 25-30 % con ventilación natural, por ejemplo. En este sentido, estas estructuras no solo evitan la edificación verde, sino que también evitan el paso de contaminantes externos y promueven un estilo de vida saludable que minimiza los riesgos para la salud.
Confíe en los materiales locales de la región.
En línea con el punto anterior, cada vez son más las empresas constructoras que apuestan por los materiales locales, que se encuentran en la comarca donde se va a construir el edificio, para darle un valor añadido local, pero también con el objetivo de aumentar la eficiencia en el transporte de productos y reducir la huella de carbono. Por ejemplo, los constructores y arquitectos suelen comprar madera producida en el país de origen para maximizar esta pretensión.
Cubiertas y muros verdes, grandes aislantes en edificios de lujo
Otro recurso que eligen los constructores para ser más respetuosos con el medio ambiente a la hora de construir viviendas de lujo son las cubiertas verdes, que se pueden utilizar para crear un jardín en las cubiertas de los edificios sin que se produzcan filtraciones y actúan como excelentes aislantes naturales. Mantienen las habitaciones frescas en verano, reducen el frío en invierno y además producen oxígeno natural.