El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, acusó este domingo contra la propuesta del Gobierno de gravar a las principales energéticas españolas al considerar que «no va contra los ricos» sino «contra hacer negocios» y ha afirmado que «dañará» la capacidad de las empresas para invertir y el empleo industrial, afectando en definitiva la competitividad y modernización del país.
El Gobierno presentó a finales de julio un proyecto de ley al Congreso de los Diputados para aprobar dos impuestos, uno del 4,8% sobre el margen de intereses y comisiones de los mayores bancos de España y otro del 1,2% sobre los ingresos de las principales empresas energéticas dadas las «ganancias extraordinarias» provocadas por la subida de los tipos de interés y la subida de los precios de la energía.
En una tribuna publicada hoy en El País, Imaz defendió los impuestos que paga «con gusto», incluidos los que afectan a las rentas más altas. “He podido estudiar con becas toda mi vida porque algunas personas pagaron sus impuestos para que pudiera tener una educación, y pienso en eso cada vez que pago los míos”, dijo.
Pero se aseguró de eso. El impuesto propuesto por el gobierno para consideración parlamentaria ‘no es para los ricos’. “Si ese es su discurso, pido a los que están en el poder que sean audaces en subir el IRPF y las rentas del capital y gravar a los que tienen dinero”, abundó al respecto.
Por el contrario, Imaz defiende que el impuesto es «contra la actividad empresarial» y también debe ser abordado con «legalidad cuestionable». En ese sentido, ha explicado que el Gobierno «evitó» presentar un proyecto de ley y que había sido registrado por dos facciones -PSOE y Unidas Podemos- «y así se saltan los informes y los contrastes, aunque hay amplias pruebas que lo sustentan». que la iniciativa y el impulso provinieron del ejecutivo.
También ha señalado que el nuevo impuesto sería «probablemente ilegal» en el sistema tributario español y que por ello se favorecía la figura de la reserva de herencia. “Es solo un impuesto oculto que grava doblemente a las empresas”, agregó.
Imaz también ha presentado cargos contra la decisión, p. Considéralo ‘discriminatorio’ si no incluye a otros sectores que han crecido ‘fuertemente’ reducir sus ganancias este año o eximir de impuestos a los competidores «más pequeños». “¿Nos sorprende que suban los precios del petróleo y el gas cuando, por motivos ideológicos, dificultamos la inversión en esta industria y la creación de empleo en nuestro país?”, preguntó el consejero delegado de Repsol.
Por último, expresó su confianza en las instituciones y espera que una de ellas determine el «carácter discriminatorio» de la medida, que se devuelva «todo lo recaudado» a las empresas. «Impuestos erróneamente en medio de la furia de un discurso demagógico» y que se «restablecerá» la seguridad jurídica al tiempo que se reafirma la apuesta de Repsol por invertir en España.