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Los seguros de protección de préstamos pueden dar mucha seguridad a los titulares de préstamos hipotecarios, ya que cubren el pago de las cuotas en caso de desempleo.
¿Qué es un seguro de deuda residual?
El seguro de cancelación de hipoteca es un seguro que se encarga del pago de la hipoteca en dos situaciones específicas:
- situación de desempleo: Para ello debes tener un contrato indefinido y ser trabajador por cuenta ajena. Dicho esto, los autónomos hipotecarios no pueden beneficiarse en esta situación.
- Situación de incapacidad temporal para el trabajo: Tanto si sufre un accidente como si sufre una enfermedad que imposibilite nuestro trabajo. En esta situación, el seguro beneficia tanto a los trabajadores por cuenta ajena como a los autónomos.
Ten en cuenta que el seguro de deuda residual se hace cargo de las cuotas del préstamo en estos dos casos. Por tanto, en caso de impago de una hipoteca por cualquier otra causa, este tipo de seguros no lo cubrirá.
¿Cómo funciona el seguro de deuda residual?
El funcionamiento de este tipo de seguros es muy sencillo. Se contratan como cualquier otro seguro ya partir de este momento se pagan las cuotas mensuales correspondientes. En caso de accidente o enfermedad, el seguro cubrirá las cuotas de la hipoteca desde el momento en que se determine la invalidez. Asimismo, en caso de desempleo, el seguro cubre las cuotas desde el momento en que se hace oficial el paro.
En ambos casos es necesario informar a la aseguradora de la nueva situación ya que las prestaciones no se activarán automáticamente. A saber, es el tomador quien debe comunicar la situación de invalidez o desempleo para que la compañía de seguros pueda hacerse cargo de los pagos de la hipoteca.
¿Cuánto cuesta el seguro de impago hipotecario?
Depende del caso individual ya que se calcula sobre la suma correspondiente del préstamo asegurado. En promedio, la mayoría de estos tipos de seguros son suficientes entre el 1% y el 1,5% del importe de la hipoteca.
¿Qué elementos hay que tener en cuenta en el seguro de pago?
Si estamos solicitando una hipoteca y estudiando la posibilidad de contratar un seguro de protección de pagos, es muy probable que podamos hacerlo con el mismo banco que nos lo ofrece como parte de sus productos habituales de afiliados.
No obstante, antes de alquilarlo, conviene tener en cuenta algunos aspectos importantes al respecto:
Exclusiones de cobertura
En función de cada seguro, contiene determinadas exclusiones que deben figurar en el contrato y que condicionan su activación o no. Por ejemplo, la mayoría de estos seguros no se activarán si somos nosotros los que renunciamos a nuestro trabajo. Es decir, si salimos del trabajo sin que nos despidan. En ese sentido es importante Lea atentamente las exclusiones previstas en el contrato. tenerlos en cuenta para el futuro.
el periodo de gracia
Se llama un período de gracia. el tiempo que debe transcurrir desde que contratamos el seguro para que sea utilizable. Es decir, si te quedas sin trabajo justo después de contratar el seguro, hay una alta probabilidad de que no se active. Los tiempos de espera varían de una compañía de seguros a otra. Por lo general, es común que tengan al menos 6 meses. Sin embargo, esto depende de lo que esté incluido en el contrato de la respectiva compañía de seguros.
Los meses que cubre el seguro
Según la póliza contratada, el seguro de deuda residual se extiende por más o menos meses. En otras palabras, si nos quedamos sin trabajo o discapacitados, no significa que la compañía de seguros nos pagará la totalidad de la hipoteca. En general, este tipo de seguro por lo general comprende un mínimo de 6 meses y un máximo de 24 meses. Sin embargo, debe ser considerado de nuevo los términos del contrato y el tipo de póliza que hemos contratado.
¿Tiene sentido contratar un seguro de deuda residual?
En general, se puede decir que un seguro siempre es mejor que nada. Un seguro como B. Protección de Pago Hipotecario, hará proporcionar seguridad adicional contra la posibilidad de desempleo o incapacidad para el trabajo. El principal inconveniente de este tipo de seguros es el gasto adicional que suponen, ya que a la propia hipoteca se le suma el pago de la cuota a cuenta.
Por otro lado, también es recomendable antes de contratar tener en cuenta su propia situación laboral y el trabajo que realiza. ¿Estamos seguros de que no seremos despedidos de nuestro puesto permanente en el futuro? ¿Nuestro trabajo implica un riesgo físico que puede resultar en una incapacidad temporal? Si ambas respuestas son afirmativas, puede ser una buena idea explorar la posibilidad de contratar este tipo de seguro.