El Gobierno prevé acordar este martes en el Consejo de Ministros el tope de gasto no financiero en 2023conocido como ‘límite de gasto’, con el que da Inicio de la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año.
La ministra de Hacienda y Servicios Públicos, María Jesús Montero, confirmó en una entrevista en Al Rojo Vivo, recogida por Europa Press, que el techo de gasto debería durar hasta el próximo Consejo de Ministros.
El pasado mes de julio, el Consejo de Ministros aprobó el techo de gasto no financiero de los presupuestos del Estado para 2022, ligeramente incrementado hasta los 196.142 millones de euros, incluidas las transferencias extraordinarias a las comunidades autónomas y la seguridad social y parte de los fondos europeos.
En un contexto marcado por la escalada inflacionaria y la incertidumbre provocada por la guerra de Ucrania tras la invasión de Rusia, el Ejecutivo se enfrenta al reto de dar luz verde a un nuevo techo de gasto, teniendo en cuenta que las cifras han superado un plazo de dos años. registro.
Esta medida es el punto de partida en el camino hacia la aprobación de las cuentas públicas definitivas de este Gobierno de coalición, con el objetivo de consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo, pero teniendo en cuenta el complejo escenario económico actual.
El último cuadro macroeconómico del gobierno proyecta un crecimiento económico del 4,3% en 2022, con la previsión de que la recuperación desde los niveles previos a la pandemia se produzca en el primer trimestre de 2023.
Sin embargo, el repunte de la inflación, que se espera que se mantenga elevada durante todo el verano, ya está lastrando las cuentas de hogares y empresas. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de precios al consumidor (IPC) subió un 1,9% intermensual en junio y su tasa anual se disparó hasta el 10,2%, su nivel más bajo desde abril de 1985.
A pesar de que el Ejecutivo afirmó hace unos meses que el repunte de la inflación sería “coyuntural”, los datos muestran que esta escalada no se ha detenido, aún con las medidas tomadas por el gobierno para enfrentarla. Por supuesto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado que sin las medidas económicas aprobadas, la inflación sería del 15%.
Pero en un contexto de tanta incertidumbre, el presidente del Ejecutivo ya ha advertido a los españoles que se preparen para cualquier escenario en los próximos meses, subrayando que seguirá «articulando medidas» para amortiguar el impacto de la guerra.
Ya está firmada la orden de elaboración de facturas públicas
Se recuerda que el pasado mes de junio el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) un decreto del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, por el que se establecen las normas para la elaboración de las cuentas públicas del próximo año.
El decreto, firmado por la titular de Hacienda, María Jesús Montero, destaca que la economía española afronta esta situación de incertidumbre global desde una posición «sólida», con un patrón de recuperación muy diferente al de crisis anteriores y con unos fundamentales «más robustos». «, con récord de empleo desde 2008 y un aumento significativo de contratos indefinidos como resultado de la reforma laboral.
El reglamento de preparación presupuestaria también tiene en cuenta la decisión de la Comisión Europea de prorrogar la cláusula de salvaguardia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento hasta 2023, lo que en la práctica significa que las reglas fiscales seguirán suspendidas el próximo año.
El Gobierno pedirá, como el año pasado, al Congreso de los Diputados que reconfirme que reconoce la existencia de una situación excepcional que justifique la necesidad de suspender estas reglas de déficit y endeudamiento, legitimando así la decisión del Ejecutivo tal y como exigen la Constitución y la Estabilidad Presupuestaria Acto.
En cualquier caso, Hacienda recuerda que la responsabilidad fiscal de España «se mantiene y se incluye en el último programa de estabilidad enviado a Bruselas», que contempla una senda de medio plazo que permita situar el déficit por debajo del 3% del PIB en 2025 y acercar la deuda pública por debajo del 110% del PIB para el mismo año.
En cuanto a los criterios que seguirá el Gobierno a la hora de asignar los recursos de la PGE, la Orden da prioridad a aquellos que le permitan seguir avanzando en el proceso de transformación estructural de la economía y avanzar hacia un “país más verde, más digital y más coherente”. «desde un punto de vista social y territorial y más igualitario».
Asimismo, el PGE 2023 apoyará a los sectores más afectados y a los colectivos más vulnerables ante la escalada de los precios de la energía con medidas puntuales y temporales.
Otros objetivos de las cuentas anuales del próximo año son la modernización del tejido productivo, aumentando la eficiencia de las administraciones públicas y el papel de las pymes y autónomos; Promover la cohesión social y territorial de España mediante el fortalecimiento del estado del bienestar y la salud pública, impulsando una fiscalidad “equitativa y justa” y creando iniciativas que permitan afrontar el reto demográfico.
También buscará garantizar la plena igualdad de género y la seguridad y libertad de las mujeres a través de medidas encaminadas a la conciliación de las familias y al aumento de las tasas de empleo de las mujeres, así como a la lucha contra la violencia de género, al tiempo que se promueve la participación igualitaria y la igualdad de las mujeres en la empresa y la sociedad.
Una negociación «dura» para aumentar el gasto en defensa
Suponen que el gobierno Será «difícil» negociar un proyecto de presupuestos generales del Gobierno para 2023 que incluya un aumento del gasto en defensa cumplir el objetivo de alcanzar el 2% del PIB en 2029, compromiso asumido en la Cumbre de la OTAN en Madrid.
Unidas Podemos y otros socios gubernamentales prioritarios como ERC ya han manifestado públicamente su clara oposición por este aumento del gasto en defensa y, en cambio, reclaman medidas «fuertes» para incrementar el gasto social.
Además, abogan desde Podemos por una reforma fiscal “ambiciosa”, teniendo en cuenta que no se pueden crear nuevas figuras tributarias en los presupuestos generales del Estado y esa reforma “completa” ya ha sido descartada por el Ministerio de Hacienda de la sistema debido a la situación actual.
Aunque el informe pericial ya está disponible, Hacienda ha reiterado que la aprobación de la reforma fiscal podría retrasarse más de lo previsto en el Plan de Recuperación, Transición y Resiliencia en 2023 si el crecimiento económico no se ha recuperado antes de la pandemia.