Los salarios por el mismo trabajo suman un 6,4% de pérdida de poder adquisitivo desde 2008, si se tiene en cuenta la inflación, según un análisis de CCOO basado en los datos del Índice de Precios Laborales (IPT) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El IPT es una operación estadística que, al igual que el IPC de bienes y servicios de consumo, mide la variación de los salarios de una cesta específica de puestos de trabajo a lo largo del tiempo.
Este índice cayó un 0,6% en 2020 por el impacto de la pandemia, el doble de lo que cayó el IPC ese año, lo que según CCOO explica la pérdida de poder adquisitivo registrada en el año del brote de Covid, sumándose a las de años pasados.
Por ejemplo, el sindicato ha advertido que a pesar de las medidas implementadas por el gobierno desde 2018, incluidos aumentos en los salarios mínimos para grupos ocupacionales (SMI), los datos muestran que “estos no han logrado, al menos para 2020, revertir la pérdida significativa de poder adquisitivo. acumulados a través de salarios por el mismo trabajo».
“Es de esperar que con la fuerte subida de las tasas de inflación en 2021 y 2022, esta pérdida de poder adquisitivo y sus consecuencias negativas se mantengan tanto a nivel de los hogares (empobrecimiento) como a nivel macroeconómico (descenso del consumo, de la actividad y aumento del endeudamiento) , advierte el sindicato.
para todo esto CCOO cree que urgen políticas laborales y económicas para recuperar el poder adquisitivo perdido por los salarios y proteger a la población«gravemente afectado por el fuerte aumento de la inflación impulsado por el aumento de los márgenes de beneficio».
“El Gobierno está permitiendo este aumento de márgenes (efecto de segunda vuelta) sin promover un pacto por la renta que impida el crecimiento descontrolado de los beneficios empresariales mediante la limitación de los precios de los bienes y servicios básicos”, advierte CCOO.
Para hacer frente a la situación, el sindicato liderado por Unai Sordo presiona para que se concluya urgentemente un gran pacto por la renta que reparta equitativamente el coste de la inflación y no sólo el pago de los salarios.
Para CCOO, este arrendamiento debería consistir en un contrato de energía que limite los precios máximos; un convenio colectivo que detenga el efecto de segunda vuelta sobre los precios y preserve el poder adquisitivo de los salarios; un pacto fiscal que ayude a cerrar la brecha de cotización fiscal con Europa, y un pacto que limite la subida de los alquileres de pisos y locales donde operan las pymes y siente las bases para que estas inviertan ajustando la renta de los trabajadores.