Las grandes constructoras ya se han comprometido a “vender el 100% de sus viviendas este año, el 80% en 2023 y el 20% el año que viene”, según el presidente de la Asociación de Promotores de Construcción de España (APCE). Juan Antonio Gómez Pintado. Una situación que, debido a la actual inestabilidad económica, la inflación y la subida de los tipos de interés, está dando cierta tranquilidad al sector «pese a la incertidumbre», según el director general
Gómez-Pintado dio a conocer este dato, que, según explicó, proviene de un estudio realizado con información proporcionada por las propias empresas, durante la sesión inaugural de la tercero Congreso Nacional de Vivienda que arrancó hoy en Valencia.
En su intervención, el representante de la patronal ha destacado los retrasos en la tramitación de los permisos generales, que, según sus propias declaraciones, encarecen la vida con costes de entre 35.000 y 40.000 euros, sobre todo en un momento en el que los políticos insisten en regular más de cerca el mercado para bajar los precios.
Los empresarios también volvieron a mostrar su desaprobación limitar las tarifas de alquiler. “No estamos de acuerdo con el tope de precios en las zonas contaminadas”, dijo Gómez-Pintado. El presidente de los promotores señaló que en ciudades donde se ha aplicado, como Berlín, París, Montreal o Barcelona, “la desaparición del producto en el mercado, el aumento de la economía informal y el aumento de los precios en los alrededores.»
En este sentido, también aseguró que entre los compradores extranjeros de inmuebles en España se empieza a ver una «inquietud», «por la fenómeno de la ocupacióne instó al gobierno a imitar las acciones legales emprendidas por otros países, como Francia o Italia, para frenar este movimiento.
limites
Otro de los problemas que enumera para la promoción de la vivienda asequible es la dificultad de encontrar suelo finalista, para lo que pide una nueva normativa que permita a las comunidades autónomas y ayuntamientos flexibilizar el suelo, y la elaboración de nuevos planes generales de ordenación urbanística. “Hoy nadie en ningún pueblo se atreve a ponerles la mano encima; ningún partido político se atreve a avalar un plan general por los problemas que implica”, subrayó.
Una traba con la que coincidió el consejero delegado de Neinor, Borja García-Egotxeaga, quien reconoció que «es muy difícil reponer el suelo al ritmo de venta actual», recordando que gran parte correspondía a las bolsas acumuladas tras la crisis inmobiliaria. Por eso, hizo un llamado a las grandes ciudades a trabajar en el tema habitacional con más de 10 años de planificación.