Ya fue alrededor de octubre de 2021 cuando Mark Zuckerberg puso patas arriba el sector tecnológico al anunciar la creación de un universo virtual donde todos los usuarios interactuarían de forma 100% inmersiva.
Zuckerberg anunció que para hacer realidad esta realidad emprendería un proceso masivo de contratación de más de 10.000 ingenieros que trabajarían día y noche para trabajar en este metaverso, pero todo indica que la recesión económica ha frustrado sus planes; las cuentas no son correctas y los ingenieros esperados bajan a unos 6.000. Quizás la apuesta arriesgada del creador de Facebook fue colonizar un mercado tecnológico que ya contaba con usuarios ocasionales.
Cuando Zuckerberg hizo su gran anuncio, en eXp habíamos estado operando desde nuestro propio Metaverse (eXp World) durante más de una década, un lugar donde nuestros más de 82 000 agentes en todo el mundo hacen su trabajo, se reúnen y asisten a reuniones todos los días. día… diferentes formaciones. Gracias a ello, de hecho, conseguimos aterrizar en 14 países durante la pandemia sin tener que coger un avión, mientras el sector sufría mucho los estragos de las operaciones tradicionales.
A medida que Meta continúa dando forma a su espacio, lo apreciamos gracias a eXp World ahorramos costos de oficina en decenas de millones cada año (solo el 55% del costo de una propiedad está en espacio físico) y desplazamiento; además de la gran oportunidad de acceder al mejor talento de los 22 países en los que operamos. El verdadero valor añadido de trabajar en el metaverso es sin duda la gente: poder acceder al mejor talento gracias a la eliminación de barreras físicas es la mayor ventaja diferencial que puede tener una empresa.
Como mencioné anteriormente, trabajar a través de eXp World trae muchos beneficios para todos los agentes que conforman la red a nivel mundial. Encontramos eso solo 6 meses son suficientes para generar lazos emocionales a través de la plataforma, que no sería posible con zoom, por ejemplo. La autenticidad que transmiten los avatares es capaz de establecer relaciones entre personas sin necesidad de un contacto cara a cara, más aún somos capaces de identificar las emociones de nuestros semejantes a través de los gestos replicados. Un detalle es que después de años de no conocernos personalmente por la pandemia, cuando nos conocimos físicamente no fue necesaria ninguna presentación, las relaciones ya eran lo suficientemente sólidas.
Tener una comunidad verdaderamente comprometida, comprometida y participativa representa un desafío para una empresa que opera en 22 países, cada uno con su propia zona horaria. ¿Sería posible esto sin una herramienta inmersiva? La respuesta es clara. Todos nuestros agentes pueden asistir a capacitaciones, conferencias, eventos y reuniones. … gracias a las conexiones fáciles, sin aviones ni viajes.
Estamos viendo el efecto conocido como “gran resignación” en muchos países por la falta de flexibilidad de las empresas a la hora de volver al cargo. Los empleados han disfrutado de la libertad de tiempo y la autogestión de sus propios puestos de trabajodebido a la imposibilidad de contacto humano impuesta por la pandemia. Nuestra realidad no ha cambiado, gracias a las herramientas digitales seguimos desarrollando una filosofía empresarial que no ha cambiado en nada por la pandemia.
Es innegable que estamos al comienzo de lo que será una realidad que Requieren cada vez menos conexiones físicas y el futuro apunta a una perfecta simbiosis entre lo físico y lo virtual. Nadie duda de que las relaciones físicas son necesarias en el sector inmobiliario, por ejemplo a la hora de comprar una vivienda, pero hay multitud de sectores que ven los beneficios de impactar positivamente en la población: sanidad, ocio, etc….
Todavía no ha alcanzado su potencial pero está acelerando su madurez debido a la pandemia
Si tienes dudas sobre si el Metaverso es una moda o una realidad, nuestra respuesta es clara: una realidad que Todavía tiene que alcanzar su verdadero potencial, pero gracias a la pandemia ha acelerado su madurez y ya es imparable. Nuestra experiencia es una clara confirmación de que los beneficios son múltiples a distintos niveles: empleados y empresa, algo perfectamente equiparable a una sociedad cada vez más tecnológica.