Con la llegada de la pandemia y la implementación de la Teletrabajo más extendido En España, el futuro del mercado de oficinas tradicional tal y como lo hemos conocido se ha puesto en entredicho.
Han pasado más de dos años desde el estallido de la crisis del Covid La industria aún está en transición., en el que muchas de las grandes corporaciones siguen analizando y redefiniendo sus modelos de trabajo del futuro, lo que sigue provocando incertidumbre en el sector inmobiliario de oficinas. Aunque lo que se ha demostrado hasta ahora es que no habrá una apuesta masiva por el modelo de teletrabajo tEn general, la tendencia es hacia fórmulas híbridas, que no impactan tanto en la contratación de oficinas tradicionales.
“Solo el sector tecnológico ha tomado decisiones más drásticas con respecto al teletrabajo y ha habido casos en este mercado en los que esto ha sucedido. una reducción en la asignación de espacio de oficinas, que en promedio oscila entre el 10% y el 20%«, explica Javier Bernades, responsable de oficinas en España de Cushman & Wakefield, quien señala que «no todas las empresas que han enviado a la mayoría de sus empleados a teletrabajar tienen menos espacio, también buscan redefinir los espacios, darles otros usos, más orientados a salas de reuniones o áreas de eventos y reuniones».
El directivo reconoce que fuera del sector tecnológico se toman todo tipo de decisiones, “algunas empresas han decidido reducir metros cuadrados en sus oficinas implantando un modelo híbrido y otras han aumentado sus contrataciones”. «No hay una tendencia clara en este momento», explica Bernades.
En esta transformación ¿Qué está experimentando la industria de la oficina? Los lugares de trabajo flexibles juegan un papel fundamental. “Estamos hablando de un sector emergente que continúa expandiéndose a pesar de la incertidumbre económica que existe en todo el mundo. Las múltiples ventajas que ofrece este tipo de espacios tanto para empresas como para usuarios aseguran su crecimiento junto con su convivencia con otros modelos de trabajo como la oficina o el teletrabajo”, asegura Eduardo Salsamendi, presidente de ProWorkSpaces.

En este sentido, Bernades señala “La batalla por el tercer puesto la gana el Flex y se está consolidando como el tercer pilar de esta solución híbrida frente a cualquier otra ubicación.” “Cada vez más empresas contratan puestos de trabajo flexibles.” Aunque, aclara Bernades “Hay que decir que hay un trasvase de actividades del sector tradicional al sector flexpero puedo decir que hay más interés en el segmento de espacios flexibles y las empresas se están involucrando”. El directivo asegura que hay un componente de este crecimiento que responde a “necesidades de espacio transitorias o puntuales en las grandes empresas”.
Esto ocurre, por ejemplo, con las grandes empresas que deciden qué hacer con su sede corporativa y qué estrategia seguir y mientras deciden prorrogar su contrato actual por un breve periodo de dos años y si durante ese periodo se produce un aumento de plantilla , se adaptan al nuevo equipamiento de las oficinas.
“También es cierto que hemos visto que algunas empresas consideran seriamente integrar parte de su cartera con Flex como una forma de gestión del riesgo, ya que vieron que no podían hacerlo durante la crisis cuando tenían que reducir el espacio, y en un flex podrían haberlo hecho», explica Bernades, quien señala que «todavía no es masivo es” y aunque así fuera, “el mercado flex no podría responder a esta tendencia ya que actualmente no alcanza el 3% del stock de oficinas en Madrid y Barcelona”.
Apuesta por Madrid y Barcelona
Aunque todavía constituyen una parte muy pequeña del mercado, La oferta de espacio de oficina flexible está creciendo exponencialmente y su éxito radica en su versatilidad, las ventajas de la externalización de la gestión de espacios y las fórmulas que combinan soluciones flexibles con las grandes empresas.
Madrid y Barcelona siguen siendo los principales mercados elegidos por este tipo de operadores para desarrollar sus actividades. En consecuencia, y tras superar la incertidumbre de los nuevos modelos de trabajo a raíz de la pandemia, el alquiler de nuevos espacios flexibles en las dos ciudades sigue aumentando. A cierre de 2019, los operadores flexibles suponen el 1,2% y el 2,4% del stock total de oficinas en Madrid y Barcelona, respectivamente. Al cierre del tercer trimestre de 2022 y teniendo en cuenta el periodo pospandemia, esta cuota alcanza el 1,5% en Madrid y el 2,8% en Barcelona, según el informe elaborado por Cushman & Wakefield junto con la asociación de Flexible Workspaces ProworkSpaces.
En términos de disponibilidad al final del tercer trimestre Madrid tiene un 63% de ocupación en espacio flexible con 7.000 plazas De las 19.500 que componen la capacidad total de Barcelona, el grado de ocupación actual es del 71%, con 6.000 plazas de las 20.500 disponibles.
En cuanto a la contratación, en estos nueve primeros meses del año, en el caso de Madrid, los operadores de espacios flexibles han finalizado 12.040 m², lo que supone un 3% del total de contratación de oficinas, alcanzando el nivel de 2017 Barcelona, Se contrataron 18.387 m².
La superficie destinada a espacios de trabajo compartidos ha pasado del 3% de la superficie total contratada en 2021 al 7% en este tercer trimestre de 2022.
En cuanto a las zonas más demandadas de este tipo de espacios, el 61% de los contratos en Madrid durante este periodo fueron en el distrito financiero. Dentro de este submercado, el 21% de los edificios de más de 10.000 m2 tienen una media del 27% dedicada a espacio flexible y el 32% de los edificios de más de 20.000 m2 tienen en torno al 10% dedicado a este tipo de espacio.
Los edificios del Paseo de la Castellana son especialmente atractivos para los operadoresque atrajo el 22,4% de la absorción total de Madrid desde 2017 hasta el tercer trimestre de 2022. Por su parte, el centro de Barcelona concentra el 32% de la contratación total de espacios flexibles en la ciudad desde 2017, mientras que Cerca del 46% de la demanda se localizó en el distrito 22@ de Poblenou.