Baleares tiene un problema inmobiliario y busca soluciones. Las tensiones que atraviesa el sector por la fuerte subida del precio de la vivienda han llevado al Gobierno a reabrir el debate sobre una medida ya esbozada a principios de año: limitar la compra de vivienda por parte de no residentes o de quienes tienen vivió en el archipiélago durante menos de cinco años.
Durante el pleno de este miércoles, el consejero balear de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, apostó por un «debate en profundidad» sobre la aplicación de la medida. La propuesta llega una semana después de que el Parlamento aprobara una iniciativa de regionalistas de El Pi que instaba al ejecutivo regional a hacerlo frenar la presión humana y la saciedad que viven en las islas; el texto ya se refería a la restricción a la compra de viviendas.
El debate no será fácil. Durante la sesión, el diputado del PP Sebastià Sagreras acusó a la ministra de «no jugar con la comida» y reivindicó que los ciudadanos también merecen un debate «serio y constructivo» sobre el problema del sinhogarismo y la subida de alquileres asociada. Atribuye la subida de precios a las «medidas populistas» de la presidenta Francina Armengol y Podemos.
Según Sagreras, el debate está inconcluso porque, como ha indicado, las viviendas de un millón o un millón y medio -compradas mayoritariamente por inversores extranjeros- «no compiten» con las de 200.000 o 250.000 euros. estos son aquellos a los que tienen acceso los residentes del país, ya sea para compra o para alquiler. Y ha destacado el riesgo de que la restricción reduzca ese mercado de viviendas de lujo para extranjeros, que genera negocio «muy importante» para las pequeñas y medianas empresas de Baleares.
La propuesta de la ministra sigue el guión de países como Finlandia, Dinamarca o Maltaque «protegen» a sus ciudadanos a la hora de comprar sus casas y por tanto son «algo necesario», ha remarcado Negueruela para desmarcarse del plan de la «población popular» de hacer de Baleares la «segunda residencia» de Europa: «La Baleares no puede ser un parque de atracciones donde no quepa la gente de nuestras islas».
La realidad es que los precios de la vivienda en Baleares no están cayendo. El metro cuadrado supera ya los 3.100 euros y la renta en agosto ya se ha disparado un 17,8% respecto al año anterior, valores récord tanto para compradores como para nuevos inquilinos Promociones permanentes desde marzo de 2015.
La subida del Euribor no ha hecho más que complicar la situación. La prisa por comprar antes de que las hipotecas se encarezcan y las condiciones se endurezcan ha aumentado las tensiones en un momento en que la falta de depósito -no hay que olvidar los límites territoriales del archipiélago- acusó.